Si tenés un negocio, hay muchas chances de que lo que te funcionaba hace algunos años, ya no te funcione. Es muy probable que ese canal de venta que funcionaba ya no funcione. Puede ser que antes fueras más competitivo con los precios, pero hoy “en Mercado Libre se consigue más barato”. También es probable que tu competencia este implementando estrategias de marketing que vos desconoces.  Todo esto en medio de las complejidades de la vida familiar. Queriendo estar presente para los que queremos, atendiendo urgencias e imprevistos.

A veces nos podemos sentir abrumados, con infinitas obligaciones por responder, con proyectos complejos nuevos que encarar, con demandas crecientes, con el país que no ayuda y ya cansados de todo el camino transitado.

Créeme que te entiendo si estás pasando por algo así. No estás solo y hay una buena noticia: no tiene que ser así. Hay 3 ejes sobre los cuales trabajar y que pueden generar una gran transformación.

• GESTION DEL TIEMPO. Sin tiempo disponible y un buen manejo de las prioridades es imposible que podamos encarar un proceso de cambio. El primero paso es despejar la agenda de urgencias recurrentes y tareas operativas innecesarias para generar ese tiempo tan valioso. Parece algo muy complejo y difícil, pero con cambios de hábitos simples se puede lograr un gran resultado. Si mirás tu agenda y repasás tus días, vas a ver que hay tareas para eliminar, automatizar o delegar que te están “robando” ese tiempo que necesitás.

• MARKETING DIGITAL. La crisis que vivimos no es solo económica, también está relacionada a los cambios de hábitos de consumo de los clientes. En casi todos los procesos de compra está presente internet. Desde la detección de la necesidad, hasta el consumo final, internet revolucionó la manera en que decidimos a quién le compramos.

Es probable que veas a competidores que están sumándose a estas tendencias y que manejan muy bien estos nuevos canales de comunicación y venta. El gran problema del marketing digital es que hay infinidad de opciones y es difícil saber cuáles son para nosotros.

• OPTIMIZACION DE COSTOS. Es probable que, si tenes un negocio hace algunos años, los cambios de los últimos tiempos te hayan dejado con estructura ociosa. Empleados con poco para hacer, metros cuadrados desaprovechados, servicios y honorarios que no se justifican.

El problema de esto es que al estar acostumbrados no nos damos cuenta. La invitación es a que revises todos esos costos innecesarios que están desgastando tu rentabilidad y tomes esas decisiones difíciles que venís postergando.

Lo interesante de eliminar o reducir este tipo de costos, es que el beneficio se ve reflejado en cada cierre de mes posterior, sin tener que hacer nada nuevo.

Trabajando a conciencia en estos tres ejes, podemos lograr cambiar el cansancio y el hartazgo por entusiasmo. Pero ¿Como podemos comenzar este cambio? Hay dos caminos principales. Uno es investigando y aprendiendo mucho. Dedicando horas a estos temas con libros, cursos y tutoriales. El otro camino más rápido es contratar un mentor que ya haya pasado por el camino y que tenga sistematizado el aprendizaje para poder guiarte sin riesgos innecesarios y sin perder tiempo con prueba y error.