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A corto plazo los factores externos y la suerte juegan un papel fundamental en los resultados de nuestros negocios. Es verdad que si tomamos solo el último trimestre, es probable que cambios en la economía, la competencia, bajas o altas de clientes y otros asuntos que no controlamos tengan un impacto importante. A estos asuntos de corto plazo hay que atenderlos y solucionarnos, pero no son los que largo plazo hacen la diferencia.
Pero cuando pensamos en muchos años (5, 10 o 30) los factores externos tienden a tener menos impacto en nuestros resultados y las cosas que controlamos, que son simples y cotidianas, tienden a ser las más relevantes.

Pongamos un ejemplo:

– Pedro tiene pésimos hábitos. No construye buenos vínculos con sus proveedores, empleados ni clientes. No le gusta aprender de su industria ni de nada en particular. Está aislado de pares y mentores, ya que considera que sabe todo lo que tiene que saber. No revisa sus números ni estrategias con regularidad. Trabaja de más en tareas poco relevantes y cuando llega a su casa come mal, se acuesta tarde y duerme poco.
Pero está en un negocio que tiene un presente muy rentable. Los cambios del valor del dólar lo favorecieron y encontró (con suerte, pero sin un método) un nicho de mercado desatendido. Está ganando 5.000 dólares al mes y siente que nada puede salir mal.

– Pablo en cambio, tiene sus rutinas donde repasa lo que hizo bien y lo que podría haber hecho mejor. Cultiva relaciones a largo plazo con todas las personas que se le cruzan en su día, siendo servicial y sinceramente agradable. Todos los días hace cursos para aprender cosas nuevas, tiene el hábito de la lectura y desarrolla su curiosidad. Se rodea de pares que estén en el mismo camino e invierte en mentores que lo ayuden, asumiendo todo lo que le falta saber. Revisa sus números y estrategias para mejorarlas periódicamente. Planifica sus días, semanas, trimestres y años con entusiasmo. Hace ejercicio diariamente, se alimenta bien, descansa suficiente y está atento a todo lo que puede hacer para mejorar.
Pero su negocio está pasando por un momento complicado. Los cambios de valor en el dólar lo perjudicaron y un nuevo competidor le está quitando mercado. La suerte ni el contexto lo están ayudando. Está pasando por ciertas dificultades económicas, llegando a ganar 500 dólares por mes.

Mas allá del presente económico de Pedro y Pablo ¿Quién crees que tiene más chances de lograr mejores resultados en 10 años suponiendo que se mantienen sus hábitos cotidianos? en mi opinión, no hay ninguna duda de que Pablo tiene las de ganar.

Muchas veces reconocemos que estamos en el camino de Pedro, pero no sabemos como salir del círculo. En mi experiencia, se ve así:

Exceso de trabajo irrelevante ↦ llego tarde a mi casa ↦ como cosas de mala calidad porque “me lo merezco” ↦ miro Netflix hasta tarde “para despejarme” ↦ al día siguiente me levanto tarde y cansado ↦ arranco el día apurado ↦ quiero producir desde el primer minuto por sentirme atrasado ↦ Cada vez estoy más cansado, más agobiado y con menos concentración ↦ Los resultados son cada vez peor y el círculo se profundiza.

Para poder salir de esta dinámica y volver a crecer como emprendedor, tenemos que comenzar con algo simple y pequeño que sea realmente fácil de cumplir y que nos haga sentir que tenemos el control de la situación.
Para ampliar este tema, dejo el articulo de “Como crear un habito y conservarlo”.

Considero que para estar en un camino de mejora continua como dueños de negocio, tenemos que atender estas áreas:

  • Propósito y visión. Darle un sentido al camino que estamos tomando. Saber a donde queremos ir y tener presente ese “porque” que va más allá del día a día.
  • Vínculos fuertes. Es fundamental cultivar buenas relaciones. Con empelados, clientes, proveedores, pero también con familia, pareja, hijos, hermanos. Los vínculos fuertes y sanos nos suman y los malos vínculos nos quitan energía.
  • Planificación y reflexión. Tener hábitos de parar la pelota, reflexionar y corregir es vital para que las cosas salgan bien a largo plazo.
  • Salud y energía. Comida sana, ejercicio y descanso. No hay secretos en este aspecto, solo hay que hacerlo desarrollando los hábitos necesarios.
  • Aprendizaje continuo. Libros, cursos, mentores, pares, comunidades, referentes. Para profundizar: Un mapa para aprender a emprender 
  • Gestión del tiempo. Como dueños de negocio tenemos que tomarnos muy en serio este aspecto. Para profundizar: Como hacer que alcancen las 24hs que tenemos 

Estas son las áreas que si atendemos de manera sistemática y periódica, nos ponen en una situación de mejora continua. Y es eso lo único que podemos realmente controlar, porque los resultados finales van a estar determinados por factores que no controlamos como la economía, decisiones de otras personas, nuevos competidores, cambios en los mercados y otras variables.

La buena noticia de esto es que al ser a largo plazo, no importa lo lejos que estés de tu situación ideal. Nunca es tarde para comenzar, porque no hay lugar donde llegar, sino que se trata de vivir esa alegría de ser un 0,1% mejor todos los días.

¿Crees que hay otros aspectos de mejora continua que son fundamentales? por favor contame en este mail para enriquecer la charla 😉