La confianza no es algo que podamos tener porque nos lo proponemos o porque hagamos algo en particular. Ganar confianza en uno mismo y en los demás es un proceso, es trabajo concreto. La confianza es una consecuencia, no un punto de partida. Es natural que si no avanzaste, si no tuviste pequeños logros no tengas confianza todavía. Es algo que se encuentra en el camino, es esa seguridad de haberte equivocado y acertado varias veces.
En este artículo quiero compartir 4 maneras de ganar confianza al emprender:
1- ACEPTAR EL RECHAZO. Es el camino natural del emprendedor. Cuando buscamos nichos (personas a las cuales podemos aportarles mucho valor) tenemos que ser rechazados por otros. Porque lo que es para todos (o muchos), seguro que ya lo hace una gran empresa con la cual no podemos competir. Entonces tenemos que tomar el rechazo como parte inseparable del camino a transitar.
Es verdad que cuando no estamos acostumbrados, una mala reseña, un comentario negativo en las redes, el enojo de algún cliente puede sacudir nuestras emociones. Pero las aguas se calman y nos dejan material para seguir mejorando.
2- NO ES PERSONAL. El elogio o la crítica es hacia tu producto o servicio, no hacía vos. Tatuate esto cada vez que salgas a ofrecer tu propuesta: no se trata de vos, no somos tan importantes.
Es crucial poder tomar distancia entre tu persona y tu negocio. Tu camino como emprendedor va en paralelo a tu emprendimiento. Pueden convivir momentos en que tu negocio está muy mal y vos estas muy bien como emprendedor. Puede ser que tu negocio sea un éxito y vos estés en un mal momento personal.
3- PONERSE AL SERVICIO. Emprender no se trata de vos, se trata del otro. Se trata de hacer un poco mejor la vida de los demás. Se trata de servicio, de salir de uno mismo para observar a los demás, ver sus problemas y crear una solución.
Cuando logramos resolver una necesidad de otra persona, es como una inyección de confianza. No importa si tu producto o servicio es imperfecto, defectuoso o incompleto. Ni siquiera importa si ya estás logrando ganancias o no.
4- FOCO A QUIEN PUEDAS AYUDAR. Este concepto puede destrabar tu situación. No importa si sos el mejor del mundo en tu industria, lo que importa es que puedas ayudar a personas que saben menos que vos. Si sos un 7 en un área, podés ayudar a los que son un 1, un 2, hasta un 6. Los 8, 9 y 10 serán clientes de otro.
No busques gustarle o servirle a todos, busca ayudar mucho a algunos. Toma a esos clientes ideales (los más contentos con tu propuesta) y busca más similares. Descartá sin culpa a los que no podés darle todo el valor necesario.
Si hay alguien que necesita lo que vos ofreces y por falta de confianza no se lo estás dando, eso es irresponsable y cobarde.
No es tan importante lo que sentís, sino lo que haces. Si tenemos pereza, nos levantamos igual. Si nos da miedo, avanzamos igual. Si estamos casados, lo hacemos igual. En el camino, mientras estés trabajando, la confianza, la motivación y las ganas vienen solas. Esa es mi manera de ver el emprendimiento, poniendo la vocación y la responsabilidad por sobre lo que sentimos.
¿Estas pasando por un mal momento de confianza? ¿Por uno bueno? ¿Que experiencia podrías compartir sobre el proceso de ganar seguridad? Me podes responder acá mismo o en Instagram a @pleno_emprendo