fbpx

Siempre me pregunté ¿Por qué no poner la misma energía, planificación e intención que ponemos en el trabajo, al tiempo libre?

Hace unos años dejé de entregarme al mito de que “el tiempo libre es para no hacer nada” y empecé a elegir que quería que pase en esos momentos. En otras palabras, empecé a ser verdaderamente productivo también en el tiempo libre.  

Ser productivos no es solo generar resultados en nuestro trabajo, ser verdaderamente productivos es crecer y avanzar en todas las áreas de nuestra vida.

Es productivo divertirse, tener buenas charlas con amigos, dormir siesta, tomar mates durante horas con tu pareja e infinitos ejemplos más. Todo puede ser productivo si tiene sentido para vos y está orientado a lo que queres en tu vida.

Cuidado, si lo haces como evasión, sin que tenga verdadero sentido, es una verdadera una pérdida de tiempo. Por eso recomiendo fuertemente pensar en nuestro tiempo libre, elegir conscientemente y con determinación que hacer y que dejar de hacer.

 

¿Cómo hacemos para que nuestras vacaciones y fines de semana tengan el mismo impacto positivo en nuestras vidas como el tiempo dedicado al trabajo? Priorizando ser productivos en otras áreas.

Te propongo el siguiente paso a paso para planificar estos momentos:

  • Poner en el calendario eventos programados que tengan horarios (cumpleaños, programas familiares, salidas con amigos). Todo lo que ya este programado de antemano y comprometa a otras personas.

En este paso, también podes incluir algo de trabajo si lo crees necesario. Con horario de comienzo y final.

  • A partir del tiempo que te queda, elegís cuales son los hábitos que queres mantener (ejercicio, meditación, lectura). Todo lo que crees que es necesario para seguir estando en tu mejor versión posible. De la misma manera, le asignas en el calendario un tiempo real.
  • Llegado este momento, vas a ver todos los “bloques vacíos” en tu calendario, todo el espacio en blanco donde no hay nada programado. Este tiempo está asignado a ocio, encuentros espontáneos, charlas extendidas y toda actividad que sea difícil de programar, pero totalmente necesaria para nuestra plenitud. Si crees que es suficiente, ¡genial! De lo contrario, volvé a los pasos anteriores y reprogramá los bloques de tiempo hasta que estés conforme.

¡Felicitaciones! Tenes tu tiempo libre pensado conscientemente para disfrutar y que sea productivo.

Si lo logramos, nuestras semanas van a ser una continuidad de momentos bien aprovechados, llenos de sentido y que nos dan energía para lo que viene, sea trabajo o sea descanso.

Ninguna elección está bien o mal. Podes decidir lo que quieras, pero evitando siempre el “piloto automático”, el vivir según las decisiones de los demás.

Para crecer en cualquier área de tu vida, necesitas tomar decisiones con determinación y hacerte cargo de que depende de vos. El tiempo libre, las vacaciones y los fines de semana no son la excepción.