fbpx

La crisis no es solo económica. Los dueños de negocios estamos viviendo una crisis que tiene que ver con los cambios de hábitos de los clientes. En todas las industrias, ya sea para viajar, para aprender, comer, relacionarse o trabajar. Nuestras propuestas pueden perder valor mientras que otras disparan su rentabilidad.
Innovar y diferenciarse siempre fue importante, pero hoy es una obligación. Si no cambiamos y nos diferenciamos, podemos caer en una guerra de precios, ofreciendo lo mismo que todos. En ese momento comienza la decadencia de un negocio. Antes pasaba luego de décadas, pero hoy año tras año las propuestas de valor pierden su vigencia y comienzan a comoditizarse.

Pero no todas son malas noticias. La misma moneda tiene otra cara, la cara de la facilidad con la que podemos llegar a más personas con nuevos medios. Nosotros también podemos diferenciarnos y generar una propuesta que muchos quieran. Y además, que paguen lo que les pedimos sin cuestionar.

“Pero yo tengo un kiosko, ¿en que puedo innovar?” ”Yo tengo un instituto de idiomas hace 30 años ¿cómo hago para diferenciarme?” No hay una receta y nadie sabe exactamente como hacerlo. Pero si existen seis áreas en los que podemos diferenciarnos. Cuantos más ejes trabajemos, mejor.

  • TU TRIBU: Ya no existe el hablarle a “todo el mundo”. Si no le hablamos a una personas bien específica, no le hablamos a nadie. Tenemos que perder el miedo a “dejar clientes afuera” y comenzar a confiar en ser los mejores para pocas personas.
  • EL MARKETING: ¿Como estas llegando a tus clientes? ¿Como te estás dirigiendo a tu público? Hoy el marketing ya no es publicidad, no es más bombardear con información, Hoy el marketing es servicio, es llegar a quien te necesita (realmente) pero no te conoce. Hay un mundo nuevo en digital que recién está comenzando.
  • EL PRODUCTO/SERVICIO: ¿En que se diferencia? ¿Es coherente con tu comunicación? ¿Estamos ofreciendo lo mismo de siempre? ¿Lo mismo que todos? Nuestro producto o servicio tiene que diferenciarse a partir de los problemas de nuestra tribu. No tenemos que inventar cosas nuevas, simplemente dar nuevas respuestas a viejos o nuevos problemas de las personas con las que trabajamos.
  • LA CULTURA: Dentro de la organización tenemos que generar un sentido de pertenencia, que nuestro equipo de trabajo (aunque sea una sola persona) piense diferente, enfocado en las cosas importantes de tu empresa. Todos tienen que estar alineados a los objetivos. Y esta cultura se tiene que comunicar, transmitir.
  • PROPÓSITO: ¿Porque existe tu empresa? ¿Para pagar tus servicios y facturas? Eso no alcanza. Tiene que haber un porque que te diferencie, algo que vaya más allá.  ¿Cual es EL motivo por el cual existís? Facturar es solo una manera de conseguir más recursos. Pero el propósito de tu empresa hace que busquemos más allá y podemos diferenciarnos desde las bases.
  • MODELO DE NEGOCIO: ¿Cuantos ingresos estas teniendo de iniciativas creadas en los últimos 3 años? Esa es una buena manera de pensar si estás innovando en tu modelo de negocios. Deberíamos tener el 50% de nuestro tiempo dedicado a nuevas propuestas de valor. ¿Seguimos con el mismo local físico que hace 30 años sin hacer nada nuevo? Es probable que sea más rentable alquilarlo que el negocio mismo.

Si después de ver todas las áreas en las que podemos mejorar y diferenciarnos, no tenemos ideas o no nos entusiasmamos, el problema no es que no queremos. Y es totalmente válido no querer encarar tremendo proceso de cambio e incertidumbre si no le encontramos el sentido suficiente.

Pero el mundo de los negocios de hoy es así. Cambiante, lleno de nuevas oportunidades y a la vez despiadado. Está en nosotros tener la mentalidad adecuada para aprovechar los cambios a nuestro favor.

¿Crees que es momento de hacer un cambio en tu negocio? Podes comentar acá mismo en en Instagram @pleno_emprendo