“No se puede trabajar en casa, hay que separar muy bien la vida familiar de la vida laboral”
Nunca había puesto en duda esta frase. Por eso había alquilado una oficina por unos 400 dólares al mes para gestionar mis restaurantes.
Una crisis en mi negocio a principios del 2018 me puso contra las cuerdas y la necesidad me llevo a recortar costos. Entregué las llaves de la oficina lleno de dudas y miedos sobre como sería trabajar en casa.
Hoy considero que fue de las mejores decisiones del año. Tras mucha planificación y normas claras, el resultado es excelente. La vida laboral y familiar está integrada y no solo que son compatibles, sino que se dan vida mutuamente.
La creencia limitante “No se puede trabajar en casa” me estaba haciendo menos productivo, ver menos a mi familia, no poder disfrutar de almuerzos al sol y gastar 400 dólares al mes.
Les voy a comentar las creencias limitantes más comunes que escucho cuando trabajo con emprendedores:
“Las empresas y los negocios son solo para hacer plata”. ¿Qué tal si los negocios son medios para resolver problemas de otras personas por un precio justo? Si pensamos que las empresas y el trabajo son solo para hacer plata, seguramente elijamos proyectos que no van a nutrir otros roles de nuestra vida.
“En este país no se puede crecer”. Las herramientas que uses, los hábitos correctos, los mentores que tengas, son infinitamente más relevantes para determinar tu éxito/fracaso que el país en donde estés. Enfocate en lo que SI controlas.
“Los empleados siempre son un problema”. Pueden ser problemas o también pueden ser recursos invaluables que hacen tu trabajo mejor que vos, mientras disfrutas de los beneficios que generan.
Otras frases muy comunes que nos limitan:
- “Para emprender hace falta plata”
- “No tengo tiempo para nuevos proyectos”
- “Para ganar plata hay que trabajar duro”
- “La gente exitosa no comparte información”
- “Genero necesidad con mi producto/servicio”
- “Nadie te presta plata para empezar”
- “En casa no se habla de trabajo ni de plata”
Tomando palabras de Víctor Hugo Manzanilla (www.liderazgohoy.com) “el 80% de tu mente es subconsciente. Es como una fábrica con mil empleados, trabajando noche y día , haciendo realidad lo que vos crees que es verdad. Osea, si pensás que sos un tonto, vas a tener una planta entera trabajando en que eso sea realidad”
¿Qué podemos hacer entonces? Es muy simple: Cuando te encuentres repitiendo alguna de estas frases, cambiala por una PREGUNTA EMPODERANTE.
“En este país no se puede crecer”, cambia por la pregunta “¿Cómo SI sería posible crecer en este país?” ????
“No tengo tiempo para nuevos proyectos”, cambia por la pregunta “¿Qué debería hacer para tener tiempo para nuevos proyectos?” ????
Otras preguntas empoderantes: ¿Cómo si sería posible motivar a mis empelados? ¿Cómo puedo llegar a personas que ya lo hicieron y me compartan su experiencia? ¿Cómo puedo integrar mi vida laboral y mi vida familiar con éxito? ¿Cómo consigo la plata necesaria para mi nuevo proyecto? ????????????????????
Probablemente no tengas la respuesta. Pero no importa, vas a poner a trabajar a tu fábrica de respuestas (subconsciente). Así de simple y así de poderoso si lo haces hábito.
En la foto de arriba podés ver algunas personas con las que trabajo. Muchas veces fueron problemáticas, pero principalmente son recursos claves para mi vida. Hacen casi todo el trabajo duro y me dejan tiempo para hacer cosas que disfruto, como escribir este artículo. En consecuencia los cuido y los valoro. Gratitud mutua. Relación ganar – ganar.
– “Los empleados son siempre un problema”
– ¿Te parece? Dejame dudar…